lunes, 17 de agosto de 2015

GENERAL DE DIVISIÓN ENRIQUE MOSCONI

GENERAL DE DIVISIÓN ENRIQUE MOSCONI

Nació en Buenos Aires el 21 de febrero de 1877, siendo hijo del ingeniero Enrique Moscóni y de doña María Juana Canavery.
Ingresó al Colegio Militar de la Nación el 26 de mayo de 1891, y se graduó con diploma de ho­nor de subteniente de infantería el 20 de noviembre de 1894.
En el año 1899 desempeñó comisiones topográficas en la cordillera, en Mendoza, toman­do parte en los levantamientos topográficos y estudios estadís­ticos de la zona.
En el año 1900 formó parte de la Comisión que realizó los estudios del ferrocarril estraté­gico de Confluencia a Pino Ha­chado.  En junio de 1903 se graduó como ingeniero civil, en la Fa­cultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Univer­sidad de Buenos Aires; en septiembre del mismo año se le reconoció como ingeniero mili­tar, siendo transferido al arma de Ingenieros.
Durante su prestación de ser­vicios en el Ministerio de Guerra, ganó el primer premio, entre 11 concursantes, para los proyectos de un cuartel de infantería y uno de caballería a levan­tarse en el lugar que hoy ocupa el Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín. En noviembre de 1904 viajó a Italia, Bélgica y Alemania, don­de realizó estudios para la cons­trucción de la usina hidroeléctrica y a gas pobre que funcionara en Campo de Mayo, adquiriendo además los materiales de hierro, sanitarios y eléctricos para los cuarteles que se levantaron en los años 1905/1910, siendo feli­citado por el Ministerio de Gue­rra por las grandes economías que obtuvo para el Estado, en estas adquisiciones.
De octubre de 1906 a octubre de 1908 fue incorporado al ejér­cito alemán en el Batallón 10 de "Pioners de Wesphalia", y tomó parte en las maniobras impe­riales de 1907. Cursó la Escuela Técnica de Artillería e Ingenieros de Charlotenburgo, y vol­vió a realizar maniobras como mayor en el Regimiento 48 de Infantería.  En Suiza realizó maniobras con la III División de Berna. En diciembre de 1909 fue nombrado vocal de la Comisión de Ingenieros que viajó a Euro­pa para realizar estudios y adquisiciones de materiales técni­cos del arma, y tomó parte en ejercicios de los cuerpos de Za­padores Pontoneros, Telegrafis­tas y Ferrocarrileros de Alema­nia, Francia y Austria Hungría.


 En 1910 patentó en Alemania y cedió al Ministerio de Guerra de la Argentina, un dispositivo para cambio de trocha en roda­dos militares.  Tomó parte en los grandes ejercicios técnicos realizados en el Elba en julio de 1913.   En junio de 1914 fue incorporado como Teniente Coronel al III Regimiento de Infantería de la Guardia, con el cual participó en maniobras de regimiento y de brigada.
Regresó al país en diciembre de 1914, y volvió a comandar el 1° de Ingenieros hasta 1915 en que fue nombrado Subdirector General de Arsenales de Guerra. A mediados de 1916 se le designó Director del Arsenal Esteban de Luca.  El 16 de marzo de 1920 se le nombró Director de Aeronáuti­ca, fundó el Grupo 1° de Aviación, y dio gran impulso al arma.
Director del servicio de Aeronáutica del Ejército en 1922, un día se irritó ante el reclamo de la West India Oil Co., filial de la Standard Oil de New Jersey, de cobrar por anticipado la nafta para los aviones. En su libro El petróleo argentino Mosconi mismo escribió el relato de la entrevista: “Advierta, le dije entonces, que el Servicio Aeronáutico del Ejército no debe un solo centavo a su compañía; que se trata de una repartición militar solvente y dependiente del Ministerio de Guerra y que, por lo tanto, no sólo me sorprenden sus manifestación y exigencia, sino que las considero impertinentes y no las acepto”. Mosconi se guardó lo que pensó y no dijo: “Allí, en el mismo escritorio, me propuse, juramentándome conmigo mismo, cooperar por todos los medios legales a romper los trusts. Designado director general de YPF el 19 de octubre de 1922, realicé tal propósito siete años después, para bien y progreso de nuestra Patria y mayor ventaja de sus habitantes”.   Cuando Alvear lo designó al frente de YPF, Mosconi se propuso estructurar una empresa fuerte y luego “tomar la dirección de nuestro mercado de consumo, llevando los precios a un nivel conveniente y equitativo para los intereses nacionales” para arrastrar a la baja “a todas las firmas importadoras”.
 
En 1926, al hacer su propio balance, consignaba Mosconi que “se opina comúnmente que el Estado es mal administrador”. Pero “el juicio es exacto cuando el Gobierno no traza ni mantiene normas de buena administración”. En 1922 la industria petrolera fiscal producía un promedio diario de 942 metros cúbicos, contra 2.61 de 1926. Mosconi envió técnicos a especializarse en los campos petrolíferos de los Estados Unidos, México, Venezuela y Europa. Sus estudios sirvieron de base para el Boletín de Informaciones Petroleras y para la creación de cursos complementarios de cinco meses para formación en el área en la Escuela Industrial de la Nación. El mismo espíritu animó en 1928 la fundación del Instituto de Petróleo en la Universidad de Buenos Aires con aprobación del rector, Ricardo Rojas. Rojas quería formar “técnicos argentinos aptos que nos libren de la declamación, más o menos patriótica”.
Mosconi quería una ley para nacionalizar los yacimientos, que veía difícil con la composición del Congreso en 1928. Esa herramienta sería “una valla infranqueable a los avances de empresas que, como la Standard Oil Co. en el norte, inicia y consolida sus conocidos sistemas de penetración y amenaza perturbar nuestro futuro económico y, por consecuencia, nuestra situación política”. El Senado no quiso aprobar la iniciativa de Hipólito Yrigoyen, presidente en su segundo mandato entre 1928 y 1930, y el golpe de Uriburu terminó de abortar la iniciativa.
El 9 de septiembre de 1930, se retira de YPF.  El ciclo de golpes de Estado del siglo XX comenzó el 6 de septiembre de 1930, cuando José Félix Uriburu derrocó a Hipólito Yrigoyen. Quedó en la historia con un mote: “Golpe con olor a petróleo”. Y algo se habrá olido en aquel momento el director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, el ingeniero y general Enrique Mosconi, porque sólo cuatro días después presentó su renuncia.
 
A las empresas petroleras inglesas y norteamericanas no les fue fácil conseguir que Uriburu, incluso con un gabinete afín a capitales de ese origen y de Alemania, lograra desmontar los ocho años de gestión de Mosconi.
No alcanzaron el arresto y la investigación a la que fue sometido el general. YPF se había convertido en una estructura industrial poderosa. La destrucción sólo sería posible 60 años después, en la primera presidencia de Carlos Menem. Y no es que en los dos años de Uriburu faltaron intentos. La Standard Oil, con matriz en los Estados Unidos, presionó para conseguir avances en Salta.  Sin chances de liquidar a YPF, la estrategia privada apuntó a ganar espacios en paralelo. De 1931 es la instalación de la destilería de Shell en Dock Sud. En simultáneo, las otras compañías presionaban para anular la reserva a favor de la explotación estatal dispuesta por el presidente radical Marcelo Torcuato de Alvear en 1924 para las cuencas de Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego, La Pampa, Salta, Jujuy y Mendoza.  
Entre los años 1931 y 1932, permanece en Italia estudiando la Aeronáutica de ese país.
Cuando regresó fue designado Director General de Tiro y Gimnasia, y se retiró del Ejército con el grado de General de División, el 31 de diciembre de 1933.
Después de una larga enfermedad falleció el 4 de junio del año 1940.

sábado, 15 de agosto de 2015

JOSÉ EUSEBIO COLOMBRES

JOSÉ EUSEBIO COLOMBRES



Nació en Tucumán el 16 de Diciembre de 1778 en el seno de una influyente y aristocrática familia tucumana.

Se ordenó sacerdote en Catamarca en Agosto de 1803 y se doctoró en cánones en la Universidad de San Carlos..

En 1810 apoyó el movimiento revolucionario; en ese año fue nombrado Cura Párroco en la parroquia de Piedras Blancas (Catamarca). Allí ejercitó por primera vez su industria de caña de azúcar trayéndola desde Oran (Salta). 

Catamarca lo designó diputado para el Congreso de Tucumán tras haber servido como clérigo en dicha provincia por varios años y fue uno de los firmantes del Acta de la Independencia. Renunció al Congreso en 1816 y luego de un tiempo en Catamarca, regresó a Tucumán.

Fue el introductor en su provincia natal de la industria del azúcar en 1821 en su casa ubicada en el actual parque 9 de julio, donde instaló los trapiches utilizados para la molienda de la caña. Tal es así, que en 1821, inauguró una extensa plantación en tierras propias, importando maquinarias extranjeras y nuevas técnicas, como los molinos.

Hoy, esta industria es una de las principales fuentes económicas de la provincia.
Tras el proceso independentista, formó parte de la llamada Liga del Norte, lo que le valió tener que exiliarse tras la segunda asunción de Juan Manuel de Rosas como gobernador de Buenos Aires. Hasta 1852 permaneció en Tupiza, Potosí, Bolivia, volviendo en dicho año a Tucumán tras la caída del rosismo.

El Papa Pío IX lo preconizó Obispo de Salta el 23 de diciembre de 1858, pero no recibió la consagración pues falleció antes de que llegue la Bula Papal. En el Museo que funciona en la Casa de Tucumán se conserva dicha Bula. 

Colombres fue el último de los congresales de Tucumán en morir el 11 de febrero de 1859.
  

La casa de Colombres en el Parque 9 de Julio es ahora un Museo de la Industria Azucarera y Monumento Histórico Nacional. El lugar donde nació es ahora un Museo de Folklore.

viernes, 14 de agosto de 2015

JUAN GUTEMBERG

JUAN GUTEMBERG


Es una de las tantas personalidades que ha dado la humanidad donde no es necesario agregar el nombre: Gutemberg sobra para saber que nos estamos refiriendo a ese notable impresor o imprentero.

Nació en Maguncia (Alemania) entre 1380 ó 1400. Establecido en Estrasburgo en 1434.

En su empadronamiento figura como xilógrafo con moldes y prensas, oficio ya conocido en el que imprimía en una prensa a tornillo, láminas de metal con dibujos.

Se asoció con Johann Furst, para imprimir con tipos sueltos fabricados en madera.

La primera obra que se publicó fue Cstholicon.

Luego se le atribuye la impresión de la Biblia de 42 líneas.
En 1465 trabajaba para el arzobispo de Adolfo de Maguncia cobrando por sueldo trigo y vino. Seguramente imprimía textos religiosos siendo uno de ellos el famoso Santerio.

Es importante destacar que sin duda su invento e uno de los más importantes de los que se haya servido la humanidad, ya que habrán variado los materiales y quizá las formas y los tipos pudieron pasar de la madera al aluminio, el bronce, antimonio, plomo, acero, pero no varió hasta no hace mucho de los tres elementos utilizados: la tinta, el papel y los tipos de letras o dibujos, con que se imprime con una prensa que puede ser manual o mecánica.

Gutemberg murió el 26 de febrero de 1468 y fue sepultado en la Iglesia de San Francisco de la ciudad de Maguncia, donde había nacido.



jueves, 13 de agosto de 2015

BEATRIZ PICHI MALEN

BEATRIZ PICHI MALEN


Heredera de una historia, Beatriz Pichi Malen ha comprometido su vida a la búsqueda y transmisión de los Cantos Ancestrales Mapuche.

Nacida en Los Toldos, Prov. de Buenos Aires, Argentina, es por linea materna tataranieta del cacique Coliqueo.   


Desde 1984 difunde los conocimientos que obtiene a través de sus antiguos en todos los ámbitos a los que es invitada y muy especialmente en el área educativa en E. G. B., Polimodal, Universidades, Profesorados Docentes, Centros Universitarios, en los C.I.E (Centro de Investigación Educativa) de la Pcia. de Buenos Aires con concursos que otorgan puntaje para los educadores, Centro de Capacitación del programa "Culturas en Plural" de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros programas culturales de esta ciudad.   

Dictó talleres y seminarios del Canto y la Danza Mapuche durante los Festivales de Cosquín. Desde 1997 a la actualidad es contratada por Acción de Promoción Social Extensión Cultural de la ciudad de La Plata, para dictar seminarios y recitales por toda la Pcia. de Bs As.   

Ha brindado charlas y conferencias, dictactado seminarios y talleres y ofrecido conciertos en todo el territorio Argentino y en el extranjero. Participó en cine y video de estricto sentido testimonial.   

En 1990 fue especialmente invitada por la Fundación Rockefeller para participar del IV Congreso Internacional de la Mujer en Manhattan. Ese mismo año la Universidad de Philadelpia le propone la edición de un libro; luego escribe la antología poética "Visitantes de la Luz" presentado en la Feria del Libro. Al año siguiente la Universidad de Costa Rica le pide un trabajo sobre la situación Mapuche.   
En 1994 obtiene el premio máximo en el rubro Vocal Solista del festival de Cosquín e inicia una serie de presentaciones sobre su cultura Mapuche con programa renovado año tras año.   

En 1995 recibe el premio Cóndor de Oro, en 1996 obtiene una Mención Especial en el Festival del Malambo de Córdoba y en 1997 recibe la Mención Especial del Festival de Baradero.   

En julio de ese mismo año la Tribuna Musical Argentina le otorgó el Premio al Músico Argentino (Trimag'97) en la categoría Música Etnica y seleccionó uno de sus cantos para integrar el CD internacional de la Institución.   

Actualmente es miembro del Comité Nacional para la Carta de la Tierra, generada por iniciativa del Consejo de la Tierra, con sede en Costa Rica.   

En Marzo de 2000 se editó Plata, su primera producción discográfica con canciones de orígen Mapuche.   

En el 2000 Beatriz Pichi Malen fue especialmente invitada a participar como cantante en el evento que se realizó con motivo de la visita a la Argentina de la Premio Nobel de La Paz Rigoberta Menchu y de la gira que realizó por la Argentina el músico austríaco Joe Zawinul y su grupo The Zawinul Syndicate 

   

miércoles, 12 de agosto de 2015

MANFRED ALBRECHT FREIHERR VON RICHTOFEN “El Barón Rojo”

MANFRED ALBRECHT FREIHERR VON RICHTOFEN “El Barón Rojo”
el más famoso piloto de la aviación área, quién no tendrá émulos”

Manfred Albrecht Freiherr von Richtofen fue seguramente el más grande piloto de la aviación militar de todos los tiempos. Era el jefe del escuadrón aéreo del II Reich durante la Gran Guerra, décadas después denominada "Primera Guerra Mundial" cuando hubo una segunda. El "Barón Rojo", como se lo conocía, nacido en la actual Polonia, cayó en combate el 21 de abril de 1918, cuando tenía 25 años. Faltaba poco más de medio año para la rendición alemana el siguiente 11 de noviembre
Se lo llamaba el Barón Rojo por su origen aristocrático y porque su avión, un Fokker triplano, estaba pintado de rojo. Durante los años de la Gran Guerra la aviación alemana derribó 151 aparatos enemigos habiendo sido el Barón Rojo responsable de 88 de ellos. Fue un típico caballero andante del aire. El número de abatidos pudo ser mayor de no haber tenido el principio de no rematar a los heridos ya que cuando un avión enemigo era alcanzado y dejaba de ofrecer resistencia lo dejaba escapar.
Eso le ganó hasta el afecto de sus enemigos. Cuando cayó en Francia, en la zona norte, cerca del Río Somme, no derribado por otro avión sino alcanzado en el pecho por una bala perdida lanzada desde tierra, fue enterrado con todos los honores por sus victimarios. En su tumba, aún existente en tierra francesa, las tropas aliadas escribieron "Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz".
Volaba en compañía de su "pequeña" mascota. Moritz, un gran danés arlequín, que sólo perdió una oreja cuando el avión se precipitó a tierra, ya sin control, luego de que la bala disparada por el soldado australiano William John " Snowy " Evans desde tierra. Evans se murió en 1925 sin saber que había sido el responsable del abatimiento del Barón Rojo. Es que la investigación se hizo después. Hasta entonces se creía que había sido autoría de Roy Brown, un capitán canadiense quién hasta escribió un libro sobre el particular.
El Barón Rojo no tuvo suerte con su sucesión. Fue reemplazado transitoriamente al frente de su escuadrilla, la Jasta 11, por Wilhelm Reinhardt, responsable de 20 aviones derribados al enemigo, quién murió en julio, por lo que el siguiente comandante fue el luego siniestro ministro hitlerista Herman Göring. Poco tenía que ver la caballerosidad del Barón Rojo con el salvaje régimen inaugurado en 1933 que tuvo a Göring como gran personaje. Los nazis, para exaltar a Göring ocultaron la transición de Reinhardt, y precisaron a su jerarca como el segundo del Barón Rojo.
Eran los tiempos de las guerras cuerpo a cuerpo y, en el aire, avión contra avión, donde la habilidad para las piruetas, para ponerse a la cola del enemigo, era vital. No existían las computadoras que guiaban misiles. No se podía haber lanzado un disparo a la distancia orientado por una señal telefónica cuando, curiosamente, también un 21 de abril, pero de 1996, desde un avión a varios kilómetros se asesinó al presidente chechenio Yogar Dudayev.
Por eso nunca más habrá un Barón Rojo, como nunca más habrá un coronel como aquél Lord Cardigan, el de la Carga de la Brigada Ligera, quiénes con sus heroísmos, más allá de las buenas o malas causas de la guerras, siempre inhumanas, ponían una gota de humanidad a esas terribles confrontaciones.


Por Fernando Del Corro (*)

 (*) Periodista, historiador, docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires

martes, 11 de agosto de 2015

FÉLIX DE AZARA

FÉLIX DE AZARA



Félix de Azara nació cerca de Zaragoza, España, en 1746. Fue militar y aficionado a las humanidades y a las ciencias. Realizó sus estudios universitarios en una época en que en España, bajo el reinado de Carlos III, renacían las ciencias.
Luego de recibirse ingresó a la Academia Militar y por encargo del rey efectuó trabajos de ingeniería e hidráulica.
En 1781 partió hacia el “Nuevo Mundo”, con el objetivo de terminar de demarcar los límites entre las posesiones españolas y portuguesas. Desembarcó en Buenos Aires y tras recorrer la mesopotamia argentina llegó al sur de Brasil. Un año después se radicó en Asunción. Durante 4 años, impedido de cumplir su misión por razones políticas, se dedicó de lleno a describir los territorios cercanos a Asunción en todos sus aspectos, tomando en cuenta desde los pobladores hasta la fauna y flora. También es de destacar que confeccionó mapas y se contactó con casi todos los pueblos aborígenes de la región. Navegó por el Pilcomayo y la laguna del Iberá. Los tres años siguientes los empleó para ordenar de manera sistemática sus apuntes sobre plantas, animales, minerales y pobladores.
En el año 1788 envió a España su obra: Apuntaciones para la historia natural de las aves de la Provincia de Paraguay.
En 1793 entregó al Ayuntamiento de Asunción un completo mapa de la región al cual le anexó una descripción histórica, política y geográfica. Más tarde fue trasladado a Buenos Aires para inspeccionar la frontera sur. Llegó en marzo de 1796 y recorrió Luján, Mercedes y Melincué continuando por el curso del río Salado. Dos años después partió para la Banda Oriental con la finalidad de establecer una población española al norte de la actual frontera de Brasil con Uruguay.
Las descripciones sobre distintos aspectos del continente americano que escribió son: Descripción e historia del Paraguay y Río de La Plata; Viajes por la América Meridional; Apuntamientos para la historia natural de los pájaros del Paraguay y Río de la Plata; Apuntamientos para la historia natural de los cuadrúpedos del Paraguay y Río de la Plata y Memoria rural del Río de la Plata.
En 1801 el rey de España le solicitó que regresara para premiar su magnífico labor. Murió en Iluesca, en 1821, a los 75 años. 

Bibliografía
Además de las obras del propio Félix de Azara citadas en esta breve biografía se recomiendan las siguientes lecturas:
Furlong, G., S.J., 1948. Naturalistas argentinos durante la dominación hispánica”. Editorial Huarpes S.A.. Buenos Aires, Argentina.
Furlong, G., S.J., 1969. Historia social y cultural del Río de la Plata 1536-1810. El trasplante cultural. Ciencia. Tipografía Editora Argentina. Buenos Aires, Argentina.
Gutiérrez, J. M.. Don Félix de Azara: su mérito, sus servicios. La Revista de Buenos Aires, 18: 167. Buenos Aires, Argentina.
Sociedad Argentina de Ciencias Naturales, 1923. Don Félix de Azara. Discurso pronunciado en el centenario de su muerte, 48 pp. Buenos Aires, Argentina.



lunes, 10 de agosto de 2015

"LAMBERTINE" THÉROIGNE DE MÉRICOURT

"LAMBERTINE" THÉROIGNE DE MÉRICOURT




Théroigne nació como Anne Josèphe Terwagne en el principado de Lieja el 13 de agosto de 1762 en Harcourt, en las Ardenas, cerca de La Roche, durante la época de la dominación austríaca. Perteneciente a una familia acomodada, tenía dos hermanos y su madre muere cuando tenía cinco años. Vive con una tía unos años quien la lleva a un convento para que reciba clases de costura, pero al resultarle la estancia tan costosa la mantiene en la casa y la trata como su sirvienta, por lo que la muchacha se escapa y retorna a su casa.

Al llegar, ya el padre se había casado nuevamente, y las condiciones financiera da la familia era cada vez más complicada y por mantener malas relaciones con su madrastra vuelve a marcharse con sus dos hermanos del primer matrimonio a casa de la abuela. Estuvo trabajando un tiempo en varios oficios (lechera, sirvienta y maestra de niños en la ciudad de Lieja).


Esbelta y bonita, "casi tan inteligente como un hombre”, se convierte en una cortesana al servicio de Madame Colbert en 1778. Inició entonces una vida como cortesana que la llevaron a Inglaterra e Italia, siempre como amante de algún caballero, hasta que en mayo de 1789 se instaló en Versalles.

Adquiere durante esa época con rapidez conocimientos de música y literatura, trasformándose en una mujer muy ilustrada para su época.

El inicio de la Revolución se encontraba en París y se incorpora a la Revolución francesa en sus primeras etapas y Théroigne adopta el nombre de LAMBERTINE por el cual será conocida.

Su vehemente defensa del derecho de la mujer a participar en la lucha y formar parte del ejército la hicieron famosa. Seguía los debates de la Asamblea Nacional en Versalles y mantenía informados a los seguidores de la Revolución desde el salón que creó en la calle Boulay para los encuentros de los revolucionarios como Camille Desmoulins, Pétion de Villaneuve, Jacques Pierre Brissot, Dantos, Mirabeau y otros y su salón se convierte en un "club revolucionario".



En medio de una reunión de jacobinos instó a muchas mujeres a entregar sus joyas del mismo modo en que lo hacía ella para ayudar financieramente al ejército insurrecto. Fundó junto a Gilbert Romme, la agrupación patriótica radical Sociedad Amigos de la Ley (Les Amis de la Loi), de la que era archivista, la sociedad se une al final con el club de los Cordeliers, entabló estrechas relaciones con Camille Desmoulins, Pétion y Sieyès y desde ese momento fue blanco de furiosas diatribas por parte de los monárquicos que tratando de desacreditar su imagen la convirtieron en un ser libertino, salvaje, sediento de sangre. Participó activamente en los Estados Generales.


Hábil con la pistola y el sable, Théroigne, fue parte de la vanguardia de la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789, donde se presentó empuñando una espada - arma que manejaba con destreza al igual que la pistola - al frente de un grupo de mujeres y estuvo en todos los combates. Alfonso de Lamartine la describió en su Historia de los Girondinos:
“…una mujer joven y hermosa, vestida de hombre, que con un sable en la mano y un fusil a la espalda iba sentada (hacia el cuartel de las Tullerías) sobre un cañón que arrastraban los jornaleros, con los brazos desnudos”

Théroigne crea, asimismo, el Club de los amigos de la ley que se fusiona con el célebre club de los Cordeliers.

En 1790, endeudada, acusada de haber tomado parte en los acontecimientos del 5 y 6 de octubre cuando las masas de sans culottes irrumpen violentamente en Versalles, vuelve a su país natal y se instala en Lieja donde será arrestada por las autoridades austriacas en la noche del 15 al 16 de octubre de 1790. Internada en Kufstein, en el Tirol, es acusada de participar en un intento de asesinato contra la reina Maria Antonieta (hija del emperador Leopoldo II de Austria) pero tras gestiones dirigidas por ella misma ante el emperador, logra su libertad y consigue volver a París a últimos del año 1791.

El 26 de enero de 1792, Théroigne es recibida con todos los honores por los jacobinos y se pone a las órdenes de Jacques Pierre Brissot declarándose ferviente republicana. Hace entrega de sus joyas al club de los Cordeliers, que pasaba por dificultades económicas, e impulsa a todas las mujeres a apoyar a los ejércitos revolucionarios.

“¡Ciudadanas!, ¿por qué no competimos con los hombres? […] ¡Armémonos!, mostremos a los hombres que no somos menos en el coraje o la virtud […] elevémonos al nivel de nuestros destinos y rompamos nuestras cadenas; es hora de que las mujeres abandonen el vergonzoso estado de nulidad e ignorancia al que las condenaron por tanto tiempo la arrogancia y la injusticia de los hombres. Retornemos a los tiempos en que las mujeres de Galia discutían con los hombres en las asambleas públicas, y luchaban lado a lado con sus maridos contra los enemigos de la libertad.

Nuestra conducta en Versalles el 5 y el 6 de octubre y en numerosas ocasiones decisivas e importantes después demuestran que no nos son ajenos los sentimientos nobles y magnánimos […] ¿por qué no podemos competir con los hombres? ¿Sólo ellos merecen la gloria? […] también deseamos obtener una corona cívica y reclamar el derecho de morir por la libertad, una libertad aun más cara para nosotros, pues nuestros sufrimientos bajo el despotismo han sido más hondos.”

Es proclamada La primera amazona de la Libertad, y defiende, ardorosamente, los derechos de las mujeres al igual que otras "feministas" del momento como Olympe de Gouges o Madame Roland, pero a diferencia de ellas Theróigne apoya también la extrema violencia de los jacobinos.

Manteniendo la idea de defender los derechos de la mujer presentó una solicitud a la Asamblea:

Señores:
Esperamos que, animados por este espíritu de justicia, nos otorguéis: 
1ro: Un permiso para que nos sea posible poseer lanzas, pistolas y sables, y hasta fusiles para las que tuvieran la fuerza para usarlos, para lo cual nos someteremos a los reglamentos de la policía. 
2do: Otro para reunirnos los días de fiesta y los domingos en el Campo de la Federación u otros sitios adecuados, con el fin de ejercitarnos en el manejo de dichas armas.

No obstante, a fines de 1792 Théroigne empieza a perder popularidad debido a su creciente rechazo hacia las matanzas alentadas por los jacobinos radicales como Robespierre o Hébert.

En mayo de 1793, en el jardín de las Tullerías, Théroigne es acusada de apoyar a Brissot, devenido líder de los girondinos, luego es apaleada y despojada de sus vestiduras por un grupo de airadas mujeres del partido jacobino, que la azotan semidesnuda en las calles durante horas, tal violencia sólo se detuvo tras una orden del líder jacobino Jean Paul Marat.


Este acto humillante y su opinión de una revolución fracasada precipitan a Théroigne paulatinamente hacia la demencia: empieza a rechazar las vestimentas y a recluirse desnuda en su casa, arrojando sobre su cuerpo baldes de agua helada, poco después es internada en un manicomio.

Aunque despreciada por los más extremistas, su locura la salva de la guillotina pero la condena al ostracismo y pone abrupto fin a su participación en la vida social y política, al punto que Théroigne ya no es testigo del fin de la Revolución con la Reacción termidoriana y el encumbramiento del Directorio.


Un año más tarde de haber sufrido la golpisa por parte de las jacobinas, su hermano pide su tutela para manejar sus intereses financieros declarándola demente, se reconoce oficialmente loca y a principios de 1795 contando con 32 años, fue internada por su hermano en la casa del Faubourg Saint-Marceau Folles, en 1797 fue trasladada al Hospicio del Gran Hotel-Dieu y el 9 de diciembre de 1799, en la Casa de Locos de la Salpêtrière, fundado porPhilippe Pinel, donde quedó internada cerca de diez años hasta su muerte.

Su existencia inspiró a Charles Baudelaire quien le dedicó unas líneas en su obra poética Las flores del mal con los versos son los siguientes: “¿Habéis visto a Théroigne, amante de las matanzas, / excitando al asalto a un pueblo sin calzado, / con las mejillas y los ojos de fuego, representando a su personaje, / y subiendo, con el sable en la mano, las escaleras reales?”

Hasta sus últimos días conservó restos de hermosura, notándose particularmente la perfección de sus pies y manos.


Murió el 9 de junio de 1817 en el Hospital de la Salpétriére de París, tras veinticuatro años de ostracismo y sin haber recuperado la razón.