sábado, 29 de agosto de 2015

ANTONIO BANDERAS

ANTONIO BANDERAS


Antonio Banderas iba para futbolista. Mientras jugaba en Málaga soñaba con vestir algún día la camiseta del Real Madrid. Pero a los 14 años sufrió una grave lesión en un pie y tuvo que abandonar. Fue entonces cuando se interesó por la interpretación, sobre todo tras ver la película Hair. Se liberó de la estricta doctrina católica que le habían inculcado y participó en varias obras teatrales que le mandaron al calabozo por culpa de la censura franquista. 

Ya en democracia, Banderas se trasladó a Madrid para consolidar su carrera artística. Trabajaba como camarero y modelo cuando se enroló en la compañía Teatro Nacional y conoció a Pedro Almodóvar. El director le hizo debutar en Laberinto de pasiones (1982) y le convirtió en un icono sexual de los '80 (incluyendo escenas gays como las de La ley del deseo ). En 1988 también apareció en la internacionalmente reconocida Mujeres al borde de un ataque de nervios. 

Concluída su etapa española, llegó el momento de que Banderas probara suerte en Hollywood. Debutó en 1992 con Los reyes del mambo y fue el amante de Tom Hanks en Philadelphia, con el SIDA como telón de fondo. Luego compartió reparto con Tom Cruise y Brad Pitt en Entrevista con el vampiro. Por Evita (1996) fue nominado al Globo de Oro. 

En 1998 se puso por primera vez el antifaz del Zorro, su personaje franquicia, para el cual se preparó a conciencia con espadas reales y aprendiendo a montar a caballo. El éxito de su primera entrega (incluída otra nominación al Globo de Oro para Banderas) provocó la secuela de 2005, titulada La leyenda del Zorro. En este periodo también puso la voz al gato de Shrek. 

Como director, Banderas ha dirigido las películas Locos en Alabama (1999) y El camino de los ingleses (2006). La primera de ellas estuvo protagonizada por la que es su esposa desde 1996, Melanie Griffith. Anteriormente Banderas había estado casado con la también actriz Ana Leza. Sobre el matrimonio, el malagueño dijo una vez: "En mi profesión no es fácil casarse. Hay demasiada gente interesante a tu alrededor. Hay que ser paciente y tener la capacidad de enamorarte de tu esposa otra vez".







viernes, 28 de agosto de 2015

ALBERTO OLMEDO

ALBERTO OLMEDO

Nació en Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, 24 de agosto de 1933 y falleció en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 5 de marzo de 1988

Alberto Orlando Olmedo fue actor y uno de lo más reconocidos humoristas argentinos, de estilo transgresor, participó de numerosas películas —decenas de ellas en dupla con Jorge Porcel— y programas televisivos. También se lo conoce como "el negro Olmedo".



Nació en el humilde barrio Pichincha de Rosario, antiguamente la "zona roja" de la ciudad, con prostíbulos y bares de mala muerte. Vivió con su madre, Matilde Olmedo, en la calle Tucumán 2765. A los seis años, además de concurrir a la Escuela n.º 78 Juan F. Seguí, trabajó en la verdulería y carnicería de José Becaccece, en la calle Salta 3111. En 1947, por intermedio de Salvador Chita Naón se integra a la claque del teatro La Comedia. Al año siguiente, con su amigo Osvaldo Martínez se incorpora al Primer Conjunto de Gimnasia Plástica en el Club Atlético Newell's Old Boys de Rosario. Por esa época también participa en una agrupación artística vocacional que funciona en el Centro Asturiano: La Troupe Juvenil Asturiana. En 1951, como parte de los números de La Troupe, forma (junto a Antonio Ruiz Viñas) el dúo Toño-Olmedo. Ya profesionales, la pareja actúa en varios espectáculos, entre ellos Gitanerías, dirigido por Juanito Belmonte. Para fin de 1954 decide viajar a Buenos Aires para probar suerte.
En mayo de 1955, ingresa como switcher al Canal 7 Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, distante 300 km al sur de Rosario, por la referencia de su amigo Pancho Guerrero. En la cena de fin de año en la que se reúnen las autoridades y el personal del canal, Olmedo realiza una formidable improvisación y Julio Bringuer Ayala, interventor de la emisora, le ofrece trabajar como actor. Una semana después de la cena debuta en La Troupe de TV, programa dirigido por Pancho Guerrero, en el que trabajan María Esther Gamas, Noemí Laserre, Tincho Zabala y Rodolfo Crespi, entre otros. Comienza a hacer monólogos y pequeños sketchs en La revista de Jean Cartier, donde surge «El profesor de locutores». Al mismo tiempo participa en Medianoche en Buenos Aires y en Sonrisas y melodías. En 1957, el productor Julio Moller le ofrece protagonizar un ciclo infantil los sábados al mediodía y nace Joe Bazooka. El programa dura tres años, pero Olmedo no deja de trabajar como técnico. El 12 de marzo de 1958 se casa con Judith Jaroslavsky y el 3 de diciembre de 1958 nace su primer hijo, Fernando. El 20 de agosto de 1959 se estrena la película Gringalet, de Rubén W. Cavallotti, en la que debuta como actor cinematográfico interpretando un papel secundario.

Olmedo, Guy Williams y Coquito.En 1960 comienza en Canal 9 El Capitán Piluso, su primer gran éxito, junto con Coquito (Humberto Ortiz). El ciclo que dura poco más de tres años en esa emisora. En 1965 el programa se emite durante un año en Canal 7 y a partir de 1967 se presenta dos años en el Canal 2 de La Plata. El 19 de marzo de 1962 nace Marcelo, su segundo hijo. A fines de marzo de 1964 ingresa al elenco de Operación Ja-Já, un programa de Gerardo y Hugo Sofovich en Canal 11. Ese mismo día, debutan Javier Portales y María Rosa Fugazot. El 26 de julio de 1964 nace su tercer hijo, Mariano. En octubre de 1964 Olmedo se separa de su primera esposa. En enero de 1965 comienza el programa Un verano con Olmedo, donde vuelve a ser protagonista de un ciclo, con la dirección de Gerardo y Hugo Sofovich.
El 23 de septiembre de 1967 se casa con Tita Russ. El 28 de julio del año siguiente nace Javier, su cuarto hijo.
En Operación Ja-Já nacen los personajes Rucucu y el Yéneral González. Al mismo tiempo Olmedo se presenta esporádicamente en otro ciclo de los Sofovich: Vivir es una comedia, también emitido por Canal 11.
Para 1969 participa en El botón, por Canal 9, y además presenta Domingos de teatro porteño, realizando algunas actuaciones especiales en Domingos de mi ciudad.
En enero de 1970 conduce el programa El Test de las familias que se emite por Canal 9. El 14 de enero nace su única hija, Sabrina.
El 3 de diciembre regresa a Canal 11 con Las 36 horas de Olmedo, una emisión a beneficio de la Casa Cuna y del Hospital Argerich, dónde bate el récord de permanencia en cámara.
En 1972 comienzan los ciclos El chupete, con libros de Juan Carlos Mesa y Jorge Basurto, y Fresco y Batata (con referencia al queso fresco y el dulce de batata), junto a Jorge Porcel, ambos en Canal 13. Protagoniza junto a Susana Brunetti la comedia musical Promesas, promesas, en el teatro Odeón.
El 22 de marzo de 1973 se estrena Los caballeros de la cama redonda, la primera de las películas filmadas para el sello Aries, con dirección de Gerardo Sofovich.
En 1974 protagoniza Alberto Vilar, el indomable, con libro de Víctor Sueiro, en Canal 13.
Al año siguinte debuta en el teatro de revistas, en el Teatro Maipo, junto a José Marrone. En el mismo teatro se presenta en su primera revista con Jorge Porcel, dirigida por Gerardo Sofovich.
El 4 de mayo de 1976, en el primer programa del año de El Chupete, se anuncia la «desaparición física» de Olmedo y una semana después, como consecuencia de la broma (con referencia a los asesinatos que estaba cometiendo los militares en el poder), le levantan el ciclo y echan a los guionistas del ciclo Coquito Ortiz y Oscar Viale. A raíz de este incidente Olmedo fue «borrado» de la televisión por dos años.
En 1978 vuelve al frente del ciclo Olmedo ’78 por Canal 11.
En 1980 protagoniza junto a Susana Giménez el ciclo Alberto y Susana, junto a Susana Giménez, en el Canal 13, con libros de Hugo Moser, Víctor Sueiro y Humberto Ortiz. El 19 de junio se estrena A los cirujanos se les va la mano, primera película del cuarteto Alberto Olmedo - Susana Giménez, Jorge Porcel, Moria Casán, dirigida por Hugo Sofovich.
En el año 1981 comienza en Canal 11, bajo la dirección de Hugo Sofovich, el que sería su último y más exitoso programa de televisión: No toca botón; y estrena en el Teatro Metropolitan, junto a Porcel, Susana Giménez y Moria Casán, La revista de las superestrellas, también de Hugo Sofovich. En julio de ese año se separa de su segunda esposa. En el verano marplatense de 1982 vuelve a repetirse el exitoso cuarteto protagónico del año anterior en la obra "Seguimos rompiendo las olas".
En el programa No Toca Botón de 1983, nacen dos personajes exitosos: Lucy y El Nene. En este último Olmedo comienza a hacer sus famosos «chivos» al aire (publicidades dentro de los sketches).
En 1984 nace el personaje «Chiquito Reyes, doble de riesgo», en No toca botón.
Durante la temporada ´85 en Mar del Plata, protagoniza la comedia El bicho tuvo la culpa, dirigida por Hugo Sofovich.
Este año comienza el ciclo de No toca botón con la quema del disfraz de Rucucu. Nacen El Dictador de Costa Pobre, El Pitufo, El Psicoanalista y el nuevo Chiquito Reyes, esta vez como un marido cornudo.
En el verano austral de 1986 presenta El bicho tuvo la culpa en Villa Carlos Paz.
Este es el año de «El manosanta», «Álvarez y Borges» y «El mucamo Perkins». Comienza la Fiebre Olmedo. En septiembre inicia un ciclo de presentaciones en el restaurante Michelángelo, junto a Javier Portales, Beatriz Salomón, Divina Gloria y Alfonso Pícaro; además del cantante Guillermo Guido y los grupos Botton Tap y Caviar. El 18 de diciembre debuta con la obra El Negro no puede en el teatro Neptuno de Mar del Plata acompañado como casi siempre por Javier Portales y Cesar Bertrand .
Durante el verano austral de 1987, la obra bate el récord histórico de asistencia de público a la sala, con 119.877 espectadores. Ese año gana el premio Estrella de Mar. El programa No toca botón pasa a Canal 9 y nace el personaje «Rogelio Roldán, jefe de cadetes».
A comienzos de 1988 protagoniza en Mar del Plata la obra Éramos tan pobres, dirigida por Hugo Sofovich. El 3 de marzo se estrena su película póstuma, Atracción peculiar.
Durante el verano de 1988 en Mar del Plata estreno la obra Éramos tan pobres y filmó, junto a Jorge Porcel, la película Atracción peculiar, una de las mejores del dúo, que se estreno el 3 de marzo. Dos días después, en la madrugada del 5 de marzo, luego de una noche de muchos excesos junto a su pareja Nancy Herrera, cae involuntariamente desde el balcón de su departamento del piso 11 del edificio Maral 39, y fallece prácticamente en el acto. Aunque se tejen diversas hipótesis alrededor de esta tragedia, la única presente en ese momento fue su pareja, que en más de una oportunidad declaró que fue sólo un accidente, otros dicen que se suicidó.
Su deceso prematuro provocó una profunda tristeza entre sus seguidores. Luego de su muerte, comenzó a ser considerado un humorista de culto, y se celebran homenajes en su Rosario natal y en el resto del país.
En Rosario, donde nació y pasó sus primeros años de vida, es homenajeado con una escultura de bronce. La misma hace referencia al famoso sketch que protagonizaba junto a Javier Portales "Alvarez y Borges" y es visitada por gran cantidad de turistas que no pueden evitar fotografiarse frente a la escultura del actor.
En Buenos Aires, una columna baja de ladrillo, en la Avenida Corrientes 1753, obra de José Martínez, tenía en su parte superior las huellas dejadas en cemento de las manos del actor. Fueron robadas en 2009 y en un acto de desagravio se colocó una nueva en agosto de ese mismo año. La placa en la parte inferior dice:
¿Qué quiero que quede de mí? Una estatua a mis manos en la calle Corrientes para que miren y digan: "Chau negro". Nada más.
Alberto Olmedo
En Mar del Plata, a metros del edificio del fatal accidente, existe un monumento de bronce que lo recuerda, fiel retrato realizado por la escultora Elizabeth Eichhorn, paseo obligado de los turistas que se reencuentran para fotografiarse junto a su sonrisa y su actitud característica. En 2008 el monumento fue destruído totalmente por vándalos. Fue reconstruído e inaugurado en marzo de 2009.
Se caracterizó por un humor para adultos, con doble sentido. Mientras actuaba, en ocasiones solía hablar en rosarigasino, cuando no quería que otro de los actores se enterase de algo. Se caracterizó por utilizar el arte de la improvisación y fue un gran transgresor de los códigos televisivos (no seguía los libretos, en medio de sus actuaciones se iba detrás de cámaras, etc.).
Tanto en televisión, como en cine y en teatro, trabajo con los más grandes capocómicos y las vedettes más importantes de su época: Jorge Porcel, con quien formó el dúo humorístico más importante del espectáculo argentino, Tato Bores, Fidel Pintos, Javier Portales, Moria Casán, Susana Giménez, Graciela Alfano. También lo dirigieron los exponentes más importantes del humor picaresco: Gerardo Sofovich, Hugo Sofovich, Enrique Carreras, Hugo Moser, etc.
Sus personajesSus personajes, aún hoy, siguen siendo recordados:
El Capitán Piluso.
Petete García, el Lobo
El Manosanta.
El dictador de Costa Pobre.
Chiquito Reyes.
Rogelio Roldán.
Rucucu.
El sketch de «Álvarez y Borges» (junto a Javier Portales).
El sketch de «Grotowski y Stanislavski» (antecesor del anterior).
José Refrán
El Gran Huidini (con Marcos Zucker)
El cavernario cordobés
El "Cabecita negra" cordobés (junto a Eddie "eh'itaaaaliano" Pequenino)
El empleado Pérez.
El nene (junto a Susana Traverso)
El alumno de inglés (junto a Susana Giménez)
El Pitufo.
El Psicoanalista.
El mayodomo Perkins.
 Frases
Y, ¡si no me tienen fe!
¡De acaaaaaaá!
¡Éramos tannn pobres!
Siempre que "yovió" paro
¡Ruuu cu cuu!
¡No toca botón!
¿Me trajiste a la nena?
¡Poniendo estaba la gansa!
¡Adianchi, adianchi!
Si la vamo a hacer, la vamo a hacer bien...
¡Savoy! ¡Savoy!
Loco yooooooo?
"Soy Pitufo, pero no bolufo"
"A ésta, le rompo el bloqueo"
El diablo se apodero de meu
Hay efectivo!!!
Es lo que hay
Trabajos en cine y TV
 FilmografíaPeríodo 1959-1970
Gringalet (1959).
Una jaula no tiene secretos (1962)
Barcos de papel (1963)
Las aventuras del Capitán Piluso (1963)
La herencia (1964)
Ritmo nuevo, vieja ola (1964)
Dos quijotes sobre ruedas (1964)
Viaje de una noche de verano (1965)
Hotel alojamiento (1966)
El glotón (inconclusa, 1967)
Escándalo en la familia (1967)
Flor de piolas (1967)
Villa Cariño está que arde (1968)
Los debutantes en el amor (1969)
El hombre del año (1970)
Período Aries Cinematográfica
Los caballeros de la cama redonda (1973)
Los doctores las prefieren desnudas (1973)
Hay que romper la rutina (1974)
Mi novia el... (1975)
Maridos en vacaciones (1975).
Los hombres sólo piensan en eso (1976)
Basta de mujeres (1977)
Las turistas quieren guerra (1977)
Fotógrafo de señoras (1978)
Mi mujer no es mi señora (1978)
Encuentros muy cercanos con señoras de cualquier tipo (1978)
Custodio de señoras (1979)
Expertos en pinchazos (1979)
El rey de los exhortos (1979)
Departamento compartido (1980)
Así no hay cama que aguante (1980)
A los cirujanos se les va la mano (1980)
Las mujeres son cosa de guapos (1981)
Amante para dos (1981)
Los fierecillos indomables (1982)
Los fierecillos se divierten (1983)
Los extraterrestres (1983)
Los reyes del sablazo (1984).
Sálvese quien pueda (1984)
Mirame la palomita (1985)
Los colimbas se divierten (1986)
Los colimbas al ataque (1987)
Rambito y Rambón, primera misión (1987)
Galería del terror (1987)
Atracción peculiar (1988)
Producción independiente
Susana quiere, el Negro también! (1987).
Producción de Argentina Sono Film
El Manosanta está cargado (1987)
Programas de televisiónEl Capitán Piluso
Operación Ja-Já / La Peluquería de Fidel
Fresco y Batata
El Botón
Alberto y Susana
El Chupete
No Toca Botón (1981-1987)
Un verano Con Olmedo
El Test De Las Familias
Olmedo 78
Olmedo 79
Las 36 Horas De Olmedo

En su juventud concurría al Club Atlético Newells Old Boys con sus amigos a realizar gimnasia plástica, aunque simpatizaba con Central, es por eso que en el año 1987 en el programa de televisión "No toca Botón" en el scketch de Borges y Álvarez se pone un gorrito de Central y saca de su bolsillo una bandera de Newells, una demostración más de que el Negro no olvido nunca sus orígenes y el folklore de su ciudad.[1]
Hasta la actualidad, ostenta el récord de permanencia en cámara por la conducción del programa especial Las 36 horas de Olmedo, emitido el 3 de diciembre de 1970, a total beneficio de la Casa Cuna y del Hospital Argerich.
En el film Las turistas quieren guerra estrenado en 1977 el nombre de su personaje se llama Alberto Mautone, en homenaje a su apellido paterno.
Su última película, Atracción peculiar, se estrenó el 3 de marzo de 1988, dos días antes de su trágica muerte. Él no llegó a verla nunca.
Paradójicamente, en una de las escenas de dicha película, Olmedo y Porcel, caminan por la cornisa de un edificio marplatense (el Hotel Provincial) y ambos muestran su miedo de caer al vacío.
En la presentación de la película Mirame la palomita estrenada en el año 1985, se ven varias tomas de la Ciudad de Mar del Plata filmadas desde un vehiculo en movimiento. Cerca del final de la misma, este vehiculo que venía circulando por la Avenida Colón, dobla en el Boulevard Marítimo Peralta Ramos, mostrando un gran plano del edificio Maral 39.
Luego de la muerte de Olmedo, Jorge Porcel, su compañero por excelencia en el cine, protagonizó sólo una única película más en la Argentina (llamada El profesor punk y estrenada apenas 4 meses después de la tragedia, en julio de 1988). Este film muestra una actuación de su protagonista más comedida y sobria que la usual (aunque siempre cómica), y al final tiene una noble dedicatoria a su compañero y amigo, con la imagen de la última escena que compartieron, en Atracción peculiar. Muchos de sus allegados atribuyen el repentino y radical cambio en la vida de Porcel (quién se radicó finalmente en Miami, y se convirtió al evangelismo) a que éste quedó profundamente conmovido y marcado por la tragedia de su amigo.
El músico argentino Fito Páez, nacido también en la ciudad de Rosario, le dedicó una emotiva canción llamada Tema de Piluso, y hace referencia al cómico en otras, por ejemplo, en Tercer Mundo se puede oír un dialogo entre "Álvarez" y "El Manosanta" perteneciente a la película El Manosanta está cargado.
En 2007, en el marco del programa El Gen Argentino, en el que el público vota libremente para elegir al argentino más destacado de la historia, Alberto Olmedo resultó elegido finalista, entre los cinco argentinos más destacados de toda la historia junto a José de San Martín, Ernesto Che Guevara, René Favaloro y Juan Manuel Fangio.
En el 2009, su hijo Marcelo Olmedo escribió un libro, “El Negro Olmedo, mi viejo”, donde cuenta anécdotas desconocidas sobre sus amigos, las mujeres, la familia y el público.

¡Gracias!

CARDENAL RICHELIEU MINISTRO DE LUIS XIII

CARDENAL RICHELIEU

MINISTRO DE LUIS XIII 

Armand Jean du Plessis, cardenal de Richelieu (1585-1642), cardenal y político francés, que fomentó más que ningún otro el absolutismo en Francia y sentó las bases de la grandeza del siglo XVII francés. Simbolo del absolutismo real y de la ambición , el cardenal marcó profundamente a Francia en su  cargo de gran ministro.
ANTECDENTES: La monarquía absoluta, o absolutismo, significaba que el poder soberano o la autoridad última del estado reside en las manos de un rey, quien afirmaba gobernar por derecho divino. Pero, ¿qué significaba la soberanía? El teórico político de finales del siglo XVII, Jean Bodin, creía que el poder soberano consistía en la autoridad para hacer leyes, recaudar impuestos, administrar justicia, controlar el sistema administrativo del estado y determinar la política exterior. Estos poderes convertían a un gobernante en soberano. (Derecho Divino)
Uno de los principales teóricos de la monarquía por derecho divino del siglo XVII fue el teólogo francés y predicador de la corte, el obispo Jacques Bossuet (1627-1704), quien expresó sus ideas en un libro titulado Política extraída de la verdadera palabra de las Santas Escrituras. Bossuet argumentó primero que el gobierno estaba divinamente ordenado, de manera que los seres humanos pudieran vivir dentro de una sociedad organizada.
Dios escogía a los reyes y a través de ellos reinaba sobre todos los pueblos del mundo. Debido a que los reyes recibían su poder de Dios, su autoridad era absoluta. No eran responsables ante nadie (incluídos los parlamentos), excepto ante Dios. También existía una enorme brecha entre la teoría del absolutismo, tal y como la expresaba Bossuet, y la práctica del absolutismo. El poder absoluto de un monarca solía estar en gran medida limitado por las realidades prácticas.
Nacido en París, el 9 de septiembre de 1585, en un parto dificil que casi mueren madre e hijo. Su padre un noble en la corte de Enrique III, venido a menos y su madre Susanne de la Porte hija de un famoso abogado de la ciudad natal.
El cardenal de Richelieu
El cardenal de Richelieu Armand Jean du Plessis, el cardenal de Richelieu, consiguió poner fin al poder político de las grandes familias de Francia al hacer del rey un monarca absoluto y convirtió a su país en la primera potencia militar de Europa.
A los nueve años, Armand-Jean comienza sus estudios básicos en el Colegio de Navarra. A los diecisiete ingresa en la principal academia militar de la región. Alumno brillante, objeto de frecuentes elogios por parte de sus profesores, todo hace creer que será un notable oficial. Pero los planes familiares sufrirán una brusca modificación. Sucede que Alphonse, el hermano que debía ordenarse sacerdote, se aparta un poco del rumbo prefijado: cambia el seminario y el sacerdocio seglar por la vida monástica. Para la familia fue un golpe. Esperaban que él recibiese las órdenes mayores y fuese nombrado para el obispado de Lucon, de cuya renta dependían los Richelieu.
El obispado, desde hacía algún tiempo, estaba en manos de un apoderado, que administraba los bienes de la familia, inclusive las rentas obtenidas de las contribuciones de los parroquianos y del trabajo de los siervos en las tierras episcopales. Ese hombre estaba ya viejo, y para retirarse sólo esperaba que un Richelieu ocupara definitivamente la sede.
Para la familia, no existía por el momento otra alternativa que la de ordenar a Armand Jean que suplantase a su hermano Alphonse, y así ocurrió.
 A los 21 años partió para Roma, donde causó excelente impresión en el Vaticano. A los 23 regresó a Francia consagrado como obispo de Lucon. Dió poca importancia a la indiferente acogida de los habitantes de la pequeña ciudad. En los primeros días se ocupó solamente de mejorar el ambiente en que debía trabajar: el palacio episcopal, un viejo solar casi en ruinas.
Enseguida comenzó a destacarse en los estados generales de 1614-1615: su discurso de clausura, de una elocuencia sobresaliente lo llevó a convertirse en diputado del clero, reclamando para la Iglesia el derecho de partricipar en asuntos públicos. Se puso entonces del lado de la reina y de su consejero Concini, lo que le valió su primer puesto ministerial como secretario de estado para la guerra en 1616. La caída de Concini lo arrastró a la desgracia, acentuada por la desconfianza del joven Luis XIII hacia este prelado ambicioso, que proponía vigilar a María de Médicis en secreto.
Reina María de Medicis
María de Médicis estaba encantada con la inteligencia y el buen sentido del joven obispo. Hizo exactamente lo que él calculaba: lo invitó a trabajar en la corte. El camino estaba abierto para Richelieu; y él sabría aprovecharlo. Desde un principio, la regente le confía delicadas tareas de diplomacia interior, como, por ejemplo, apaciguar los focos rebeldes de la nobleza. Después, lo designa embajador en España. Pero termina cambiando la idea. Tiene para Richelieu un cargo más importante: en noviembre de 1616 lo llama a ocupar un puesto en el Consejo de Estado. El obispo Armand-Jean du Plessis ahora es Secretario de Estado de Interior y de Guerra, teniendo además atribuciones en todo lo referente a las relaciones exteriores de Francia.La política de la regente siempre había estado dirigida a una reaproximación a la corte española.
El segundo intento fue acertado. En abril de 1624, Richelieu se integró al Consejo del rey, bajo presión de la reina, pero decidido a ofrecer sus servicios al rey Luis XIII. Poco a poco contribuyó a desacreditar al ministro en ejercicio, el marqués de La Vieuville, lanzando contra él una verdadera «campaña de hostigamiento», ayudado por los panfletistas con que supo rodearse.
La Vieuville fue encerrado en Amboise, y Richelieu se convirtió en el Jefe del Consejo y ministro principal en agosto de 1624. Pero su autoridad llegaría a afianzarse solamente durante la Jornada de los dupes (o día de los engañados), en 1630, cuando el partido devoto y el de la reina madre María de Médicis fueron apartados por voluntad del rey.
Durante los casi cincuenta años que antecedieron a Luis XIV, los gobiernos reales y ministeriales tuvieron que luchar para evitar el colapso del estado. La línea entre el orden y la anarquía a menudo fue estrecha. Esta situación se complicó todavía más debido a que ambos monarcas, Luis XIII (1601-1643) y Luis XIV, eran tan sólo unos niños cuando ascendieron al trono en 1610 y 1643, respectivamente, de forma que el gobierno dependió de los ministros reales. Luis XIII heredó el reinado cuando el rey fue asesinado en 1610, y él tenía nueve años de edad. Los problemas de Luis parecían acumularse hasta que, en 1624, el concejo del rey cayó bajo el control del sagaz, competente y astuto cardenal Richelieu.
Luis XIII de Francia
Luis XIII de Francia
Luis XIII era un rey débil y tímido, que prefiere pasar los días cazando mirlos, gavilanes y zorros a encerrarse en un gabinete para pensar en problemas de Estado, todavía resiste al nombre de Richelieu; resistencia cada vez menor, en verdad, porque él necesita de alguien capaz de presidir, en su nombre, el gobierno de Francia. Por fin, en 1624, Luis XIII acepta hacer una experiencia con Richelieu. En abril, el cardenal vuelve al Consejo de Estado, y en agosto ya es primer ministro de Francia.
El cardenal Richelieu fue líder del concejo real y primer ministro de Luis XIII de 1624 a 1642, e inició políticas que, a la larga, fortalecieron el poder de la monarquía. Uno de los peligros de la autoridad real provenía de los hugonotes. La política de Richelieu respecto a ellos fue dictada por motivos políticos, y no religiosos, a pesar de su posición como cardenal de la iglesia católica. Al elimina: sus derechos políticos y militares, pero conservando sus derecho; religiosos, la Paz de Alais ayudó a transformar a los hugonotes en sus subditos más confiables.
Los primeros meses de gobierno los dedica a examinar las dificultades del país. Uno a uno, Richelieu estudia los problemas que, a su parecer, debilitan el Estado; la alta nobleza, siempre dispuesta a sublevar provincias enteras contra la autoridad real, procurando preservar un sistema feudal que todavía está lejos de haber sido completamente extinguido; los hugonotes, que se habían convertido en un verdadero Estado dentro del Estado, (el Edicto de Nantes les permitió como garantía mantener sus plazas fuertes, y sus jefes, en caso de necesidad, acostumbran incluso recurrir  al  extranjero,  así  como  lo hacían los ultracatólicos con España) ; el Tesoro, cada vez más empobrecido en beneficio de una minoría (sobre todo los grandes nobles) ; los sobornables agentes del gobierno; el riesgoso asunto de la venta de cargos; el comercio exterior, totalmente dominado por extranjeros; una marina real prácticamente inexistente, incapaz de proteger las costas de Francia, y otros.
En asuntos exteriores, desde 1618, la Europa Occidental entera está comprometida en una guerra que tuvo origen en un conflicto exclusivamente alemán, de carácter religioso, entre los príncipes protestantes y la Casa de Habsburgo, soberana del Sacro Imperio Romano Germánico. Esa lucha, que devastará a Alemania, se prolongará intermitentemente hasta 1648 y será conocida en la historia como la Guerra de los 30 Años.
Inflexible, Richelieu va ejecutando con mano de hierro todas las medidas que entiende necesarias para el fortalecimiento del poder monárquico, lo que le parece indispensable para fortalecer el país. Al poco tiempo, la nobleza conspirará para derrocarlo.
Se forma un auténtico partido contrario a Richelieu, con gente dispuesta a asesinar al cardenal, a provocar una sublevación en el país o a declarar a Luis XIII incapaz de gobernar. Pero el cardenal mas precavidos que ellos logró descubrir la conspiración a tiempo y terminaron todos los involucrados en la cárcel.
Con objeto de reformar y fortalecer la administración central, al principio por razones financieras, Richelieu despachó funcionarios reales, llamados intendentes, a las provincias con objeto de llevar cabo las órdenes del gobierno central. Conforme crecieron las funciones de los intendentes, entraron en conflicto con los gobiernos  provinciales. Dado que los intendentes resultaron victorios en la mayoría de estas disputas, fortalecieron aún más el poder la corona. No obstante, Richelieu resultó ser menos diestro e cuestiones financieras.
No sólo era corrupto el sistema básico de las finanzas estatales, sino que era tanta la gente que se beneficiaba de la ineficiencia y de la injusticia del sistema, que el gobierno arrostró gran resistencia cuando trató de reformarlo. El taille (un impuesto anual directo que solía tasarse en función de la tierra o la propiedad) incremento (en 1643 fue dos veces y media mayor de lo que había sido en 1610), y las tierras de la corona fueron hipotecadas de nueva cuenta. Sin embargo, los gastos, sobre todo el costo de los preparativos de guerra, pronto agotaron los ingresos adicionales, por lo que la deuda francesa continuó su espiral ascendente bajo el mandato del cardenal.
El cardenal intentó gobernar por encima de las clases sociales, en beneficio de la centralización monárquica. En su concepción de Francia no privaba el bienestar equitativo de todo su pueblo, sino una ideal figura alegórica: la monarquía encarnada en una realidad que se llamaba Luis XIII. Así, esos numerosos proyectos comerciales y coloniales, por errores de perspectiva, fracasaron casi todos.
Pensaba que Francia, para ser una nación próspera, debía exportar al máximo e importar lo mínimo, acumulando reservas de oro y plata. Como los consumidores, a pesar de todo, continuaban comprando tejidos de todo tipo a Inglaterra y a Holanda, y adquiriendo artículos de lujo a Italia y obras de arte a Flandes, prohibió las importaciones que no llegaran en navios franceses y todas las transacciones que no se realizasen entre subditos de Francia. Mas estas órdenes quedaron sólo en el papel, porque el reino no poseía suficientes sistemas de  control.
Estimuló las empresas coloniales, pero casi todas las compañías comerciales formadas con ese objetivo, tanto las que se volcaban hacia el Oriente, como las que ambicionaban la conquista de tierras en América, no prosperaron. Ante Holanda e Inglaterra,   Francia  quedó   en   desventaja.
Respecto a su salud la misma nunca había sido buena, y a partir de 1642 se debilita hasta tal punto de que en los últimos tiempos casi no puede levantarse de su lecho del actual Palacio Real (entonces Palais Cardinal).
“Mis médicos dicen que estoy mejorando, mas no lo parece”, murmura a cada rato desconsolado. Convencido de que su fin está próximo, solicita al rey que lo dispense de su cargo, pero éste se niega y le responde: “Nunca encontré a nadie que me sirviese tan cabalmente como vos. Es esto lo que me hace desear y pediros que no os retiréis (…). Mi hermano y muchos nobles os quieren mal por mi causa; pero podéis estar seguro de que os protegeré contra cualquiera que sea”.
En la mañana del 4 de diciembre de 1642, tiene a su cabecera al vicario de la parroquia de San Eustaquio. Después de reafirmar su fe en el Credo cristiano, se sumerge en un total estado de inconsciencia. Cerca de mediodía, vuelve en sí. El sacerdote le administra la extramaunción y le dice:
—¡Eminencia, es necesario que perdonéis a vuestros enemigos!
Con los ojos casi cerrados, Richelieu responde casi en un murmullo:
— ¡Mis únicos enemigos fueron los enemigos de Francia!
Está muerto el hombre que durante dieciocho años gobernó a Francia con un régimen implacable, que marcaría de ahora en adelante el estilo de gobierno de la monarquía francesa.
Fuente Consultada:
Enciclopedia Grandes Personajes de la Historia Universal Tomo III Edotial Abril Biografía de Richelieu
Enciclopedia de Historia Universal HISTORAMA Tomo IV La Gran Aventura del Hombre
Enciclopedia Hicieron Historia Tomo I Biografía de Richelieu Tomo I

jueves, 27 de agosto de 2015

SANDRO ROBERTO SANCHEZ EL GITANO

SANDRO ROBERTO SANCHEZ EL GITANO

Sandro: El Elvis argentino: Un caluroso 4 de enero de 2010 una terrible noticia invadía los hogares de la Argentina a través de los medios de comunicación del país, los cuales se hicieron eco de la tragedia y anunciaban: “A los 64 años ha muerto Sandro, el Gitano”.
Pocas horas pasaron para que la muerte de Roberto Sánchez concitara la atención de todos los medios de comunicación, incluso trascendiendo las fronteras del Plata, ya que su figura dentro del mundo de la música había logrado derribar los límites de su país natal.
Durante la despedida final, sus “nenas”, como solía llamar a sus fanáticas el ídolo, se mostraron ante las cámaras de televisión en medio de un luto incontenible que despertó el llanto incluso de aquellos ciudadanos que jamás cultivaron la música de Sandro.
Es que este hombre, de fuerte figura masculina, cabello oscuro y profundos ojos, ya había dejado de ser un simple músico, para convertirse en un verdadero icono que representaba la idiosincrasia del argentino.
Para despedirlo, sus fanáticas decidieron emprender un último homenaje, el cual consistió en la creación de una página web titulada “Tu bombacha para Sandro”, en la que participaban todas las seguidoras del cantante, enviando fotografías de su ropa íntima favorita para obsequiarle al ídolo.
http://www.tubombachaparasandro.com/
Hoy, la mencionada web se mantiene un tanto inactiva, pero demuestra la pasión incontenible que ha despertado Sandro en la mujeres durante décadas, y más allá de las diferencias de generaciones incluso, porque lo más curioso de todo es que el Gitano había logrado acaparar la atención de féminas contemporáneas a su edad, como así también de las hijas y las nietas de aquellas.
Por ello es que muchos consideran que el fanatismo por Sandro se convirtió en una especie de herencia entre las mujeres, que al igual que un objeto preciado de la familia, se traspasaba generación tras generación.
Roberto Sánchez había nacido un 19 de agosto de 1945 en el nosocomio público Maternidad Sardá, emplazado en el barrio porteño de Parque Patricios, fruto del matrimonio compuesto por Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo.
Se cuenta que cuando el pequeño nació, sus padres intentaron anotarlo legalmente con el nombre de Sandro, pero para aquella época las normas que regían al Registro Civil de las Personas no permitían ese tipo de nombres, por lo que eligieron bautizarlo como Roberto.
De todas formas, con los años y durante su incipiente carrera en la música, el joven haría honor no sólo a la elección del nombre de pila que habían soñado sus padres con utilizar, sino también a las raíces húngaras de su abuelo, de apellido Popadópulos, motivo por el cual se lo apodo el Gitano.
Sandro vivió una infancia feliz, rodeado de todo el afecto de la familia, ya que era hijo único y por ello tanto los padres como los abuelos intentaban darle al pequeño todo lo que necesitaba. Durante su infancia y adolescencia residió en el barrio Valentín Alsina, de Lanús, en el Gran Buenos Aires.
Tal era su amor por la zona que una vez convertido en músico destacado, y habiendo ganado millones con sus discos y actuaciones, decidió adquirir una mansión ubicada dentro del área residencial de Banfield, en la que vivió hasta sus últimos momentos.
Algunos vecinos del lugar aún recuerdan cuando el joven Sandro, que recién comenzaba en la música se paseaba con su flamante Torino, luciendo una brillantes botas y una capa, vestimenta que contrastaba por completo con las entonces polvorientas calles de Valentín Alsina.
De pequeño, realizó sus estudios primarios en la Escuela Nº 3 República de Brasil, y ese fue precisamente el lugar donde nacería su verdadera vocación, gracias al apoyo que desde siempre encontró en su maestra de música, que siempre incluía en los actos del colegio la imitación que Roberto solía hacer de su gran ídolo: Elvis Presley.
No en vano, con los años Sandro fue considerado el Elvis Presley argentino, ya que en realidad ha sido uno de los pioneros del rock en español.
Durante su adolescencia, el joven Roberto realizó diversos trabajos para ayudar a la economía familiar, y mientras, dedicaba sus momentos libres a cultivarse en el terreno de la música. Para esta época Sandro ya tenía una meta: convertirse en un ídolo popular.
En una oportunidad, el músico mencionaba la importancia vital que tuvo el rock en su vida, y al respecto aseguraba: “Yo me nutrí con el rock. Gracias al rock dejé las calles, las navajas y las cadenas, y agarré una guitarra. Dejé la campera de cuero y las pandillas. El rock me salvó. Me salvó de que fuera quizás un delincuente”.
La primera incursión destacada y profesional de Roberto Sánchez tuvo lugar a principios de la década del sesenta, cuando junto a Héctor Centurión, Enrique Irigoytía, Armando Cacho Quiroga y Juan José Sandri, fundó la banda llamada “Sandro y Los de Fuego”, una de las agrupaciones pioneras del rock argentino.
El éxito de la banda, sobre todo por el talento y el carisma de Sandro, logró que la agrupación captara la atención del público, por lo que comenzaron a ser invitados en diversos programas televisivos de gran éxito en esa época, como fue el caso de los ciclos “Aquí la Juventud” y “Sábados Circulares de Pipo Mancera”.
Sin embrago, el comportamiento desenfadado y el modo de moverse con gran connotación sexual que caracterizaban las actuaciones de Sandro, le costó a la banda que fueran excluidos de la pantalla chica, ante las fuertes críticas originadas en el sector de los fundamentalistas católicos.
Cuando a finales de la década del 60 el joven Roberto Sánchez decidió comenzar su carrera solista, jamás imaginó que se transformaría en una de las figuras más importantes del ambiente artístico, no sólo de Argentina, sino también de toda América.
Su talento y originalidad fueron los promotores del origen de una nueva corriente, por lo que es considerado un pionero de la balada romántica latinoamericana, ya que Sandro logró llevar adelante una empresa que parecía imposible, incluyendo en las canciones románticas y los boleros, los ritmos, el baile y las temáticas propias del rock and roll.

Durante el último adiós al Gitano, en aquella calurosa mañana del 5 de enero de 2010, más de 30.000 personas se acercaron en largas filas al Salón de los Pasos Perdidos, en el Congreso de la Nación Argentina, para despedir para siempre a uno de los más grandes artistas que sin dudas ha tenido nuestro país.


 Gracias http://historiaybiografias.com/sandro/